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El infierno (2007), novela

Madrid, Huerga & Fierro Editores

Premio Fundación Dosmilnueve de Novela 2006

…Desde que el hombre tomó conciencia de su existencia, desde que dejó de ser sólo animal, desde que perdió la felicidad de no saber que existía, los hijos de Adán se han preguntado adónde van.

El infierno es un viaje al más allá de la literatura y el arte; una nueva remesa de almas condenadas que Dante hubiera incluido en su Divina comedia; una industria fantástica y por eso de humor pues Lope, Sender, Borges, Quevedo, Lorca o Villon (allí recluidos para su gozo o pesar) no son sino fantasmas bailando en corro la Danza de la Muerte como en la Edad Media. Y es que, pensándolo bien, ¿qué otra cosa somos todos, vivos o muertos, sino fantasmas vestidos de caligrafía y en manos del tiempo, ese escritor tan imaginativo que termina todas sus obras igual? ¿Qué otra cosa es el reloj sino la puerta del Infierno?…

Reseñas

…El libro comienza cuando a un escritor actual le da un infarto. Entonces, mientras está en coma, su alma desciende a los infiernos, se encuentra con personajes como Quevedo, Lorca, Borges o Sender sufriendo cada cual su particular condena según sus vicios y desatinos, y descubre aspectos desconocidos, divertidos e hilarantes de sus vidas. El autor, que no tiene empacho en confesar que tiene una vena golfa, no se corta un pelo en esta novela en la que da a conocer al lector más de una miseria personal de esos grandes escritores…

Rebeca C. L., Heraldo de Aragón

…Dante en la Divina comedia no se proponía deleitar, sino reprobar y exhortar para que modificaran sus conductas, todo lo contrario que Gracia Mosteo que, en un tono sarcástico e hilarante, entretenido y edificante, reflexiona sobre el sentido de la vida y el paso del tiempo […] Bajo esa pátina de humor, aparece subrepticia toda una filosofía en torno a la sencillez de la vida, a desmontar la vanagloria, la petulancia y la vanidad…

Roberto del Val, Club de Lectura

…Si bueno era el Barraqueta de El asesino de Zaragoza o de El rock de la dulce Jane, si disfruté como un enano (por estatura que no quede) con esa increíble reunión de Espronceda y Poe en La dama cautiva de Jaca, me quedo sin aire con el descenso a los infiernos (qué caliente y confortable se debe estar) del autor en El infierno, obra inclasificable a caballo entre la novela, el ensayo y lo testimonial…

Ricardo Bosque, La Balacera

…Un libro original, desconcertante, inesperado, entretenido y raro donde se puede encontrar de todo: cultura, humor, sexo, filosofía, ficciones y secretos. Un libro, en fin, que recomiendo…

Kate S. Miller, Books

…Quinto puesto en la lista de los libros más vendidos en Aragón en abril del 2007…

Heraldo

…Ahora, recién leído El infierno (que además ha obtenido un premio, ardiente tentación), he pensado en los avernos literarios y en los que no lo son. Al día siguiente de la Fiesta del Libro he visto el infierno de la literatura, que quizá ya sólo está, como ha dicho otro aragonés, en los cementerios. Ardan en el infierno los escritores y sus criaturas al gusto de Mosteo…

Antonio Losantos, Diario de Teruel

…¿Un infierno para escritores? ¡Eso hay que leerlo!…

Miguel Mena, Cadena Ser

…Gracia Mosteo nos deslumbra y sorprende una vez más, en este caso con su particular «Infierno», con las armas de su bien cortada pluma, sus crecidos saberes literarios, su irrenunciable vena humorística, su ironía y su profunda originalidad. Como ha afirmado Caballero Bonald, este libro es «singular, inteligente y rico en bifurcaciones literarias y en ironías argumentales». Por todo ello recomiendo vivamente la lectura de esta novela, que cuenta, además, con una edición muy cuidada…

Ricardo Vázquez-Prada, www.aaescritores.com

…Un libro muy bien escrito y muy agradable de leer…

Javier Casis, escritor

…Una obra brillante, divertida a veces, y recomendable para los amantes de la literatura porque, cuanto más conocimiento se tenga de la misma, más se puede disfrutar…

Fernando G. Guía, Asociación de Amigos del Libro

…Acabo de leerlo y me ha parecido genial…

Susan Herzog, Universidad de Zaragoza

…Un libro que recomendamos…

El Periódico

…Un libro que funciona, sólido y erudito…

Antón Castro, Artes y Letras

El infierno, un viaje divertido y socarrón sobre los humores del ser humano como escritor…

Joaquín Carbonell, El Periódico de Aragón

…Pero en este libro hay más. Porque esta obra está trufada de erudición, donde el autor muestra su paciente búsqueda en la biografía de los autores retratados, condenados a purgar sus excesos en el infierno, destaca esa capacidad suya de crítico literario avezado de ésos que saben diferenciar las virtudes del buen literato de los trucos de un pasable narrador. No falta humor […] En definitiva, en El infierno, con el látigo en la mano, Gracia Mosteo fustiga los egos de muchos escritores inmortales sacándoles los colores con ánimo en ocasiones conciliador y en ocasiones enrabietado por el desmoronamiento de la imagen que tenía. Debería estar prohibido que llegue a nuestros oídos la vida secreta de los héroes, de cualquier clase que sean, que han jalonado nuestro crecimiento, para evitar que conozcamos sus miserias. Y se nos derrumbe el ídolo…

Amadeo Cobas, La Tormenta en un Vaso

…Brillante ejecución de doce geniales (y originales) relatos escritos en clave de humor. El autor sitúa la acción en un particular infierno habitado por las miserias de algunos de los  más importantes escritores de todos los tiempos (Mallarmé, Ramón J. Sender, Borges, Laforgue, Lope, Villon, Lorca, Quevedo…), amén del propio autor (usando su figura como nexo argumental) y una creación suya que es protagonista de algunas de sus novelas anteriores: el inspector Barraqueta. Mosteo nos deslumbra con su frescura narrativa, su ironía descarnada y su singular sentido del humor en el que reírse de uno mismo forma parte del juego para poder hacerlo de los demás. Amena e imaginativa, muestra un gran conocimiento de la historia de la literatura sin caer en los tópicos más comunes. No se la pierda…

José Ángel Monteagudo, Revista Barataria

…Una novela muy, muy bien escrita…

Alfredo Castellón

…El libro de alguien lleno de humana genialidad…

Mayusta, Rincón de Coplas

Una original y fantástica mirada al averno dantesco que consigue situar al lector en una perspectiva onírica y tragicómica que glosa, a modo de memorias de ultratumba, los secretos inconfesados de las reputaciones literarias más categóricas en una miscelánea literaria de clara ascendencia quevediana, sincera e irreverente, que permite al ingenio del autor taladrar y escurrir famas literarias para ofrecer una visión del mundo propia, no exenta de afanes moralistas herederos de la virtuosidad de los clásicos…

Fernando Martínez Láinez, Artes y Letras, Diario ABC

«El infierno de Gracia Mosteo», por Ricardo Vázquez-Prada

Con su nueva obra, El infierno, José Luis Gracia Mosteo ganó el primer premio de novela corta convocado por la zaragozana «Fundación 2009». En este libro, que fue presentado el pasado día 8 de mayo en la Biblioteca de Aragón, el autor aragonés da nuevas pruebas de su talento narrativo, de su originalidad y de su singular sentido del humor. En la solapa de uno de sus muchos libros, concretamente en la de su novela La saga de los Pirineos, podemos leer que Gracia Mosteo, además de Licenciado en Filosofía y Letras, ha sido «vendimiador, magdalenero, comerciante, vendedor de libros, oficinista, pintor de cerámica, monitor en los Alpes»; que durmió «a la belle etoile» en los parques de Marsella; y que se hizo pasar por ruso en Londres en los tiempos de la perestroika, pero tengo para mi que todas esas afirmaciones son una irónica cortina de humo para no decir de buenas a primeras que es un escritor de raza capaz de abarcar los más diversos géneros y hacerlo siempre con una singular y muy poco frecuente categoría. En efecto, al referirme al conjunto de la obra literaria de Gracia Mosteo deseo destacar ante todo su asombrosa versatilidad, su acusado sentido del humor, su hondo conocimiento de la historia de la literatura y su capacidad tan especial para expresarse con un estilo propio e inconfundible. De su versatilidad, en efecto, es prueba contundente el hecho de que es capaz de abordar con éxito, como antes decía, los géneros más diversos, desde la novela psicológica a la de serie negra, desde la poesía hasta el cuento, desde la novela corta hasta el relato que hunde sus raíces en el pasado de la vida literaria. Sabe hacerlo, además, adaptándose en cada ocasión al género escogido, y así en su Trilogía Pirenaica, que ya cuenta con dos entregas, la ya citada La saga de los Pirineos, publicada en 1999, y La dama cautiva de Jaca, que vio la luz en el año 2000, luce su galanura expresiva, así como su originalidad. La Trilogía se completará con una tercera novela, aún inédita, El barón de Oliván.

Gracia Mosteo, nacido en Calatorao en 1957, es un aragonés afincado desde hace tiempo en Madrid, donde ejerce como profesor, y en su tierra originaria halla sus raíces, su inspiración más genuina y buena parte de los argumentos para sus novelas y cuentos, como ocurre en la aludida Trilogía Pirenaica. Los antepasados de José Luis vivieron en el Pirineo, se templaron con los fríos invernales y con la soledad de las montañas en casonas en las que las familias vivían en forzada comunidad. De esas vivencias extrae historias que nutren algunas de sus obras. Pero no se trata en modo alguno de un escritor monotemático, sino de alguien extraordinariamente inquieto que gusta de explorar otras formas expresivas, y de este modo destaca también en la poesía con unos acentos muy personales, como en La balada del valle verde, que mereció en el año 2003 el premio de poesía Elvira Castañón, otorgado en tierras asturianas. Dos años antes Gracia Mosteo había publicado su primera novela de serie negra, El asesino de Zaragoza, en la que nos presentó a un peculiar protagonista, el inspector Barraqueta, ni héroe ni antihéroe, sino todo lo contrario; un policía torpón, feo, grasiento, desencantado, escéptico, pero con instinto de perro de presa, y en suma, un personaje que nos cae simpático precisamente por sus muchos defectos. También el inspector Barraqueta es figura central de la siguiente novela del género, El rock de la dulce Jane, galardonada con el premio de novela corta de Villanueva. Cabe subrayar en estas obras su desenfadado estilo, casi canalla, colmado de humor y de desgarro, que nos traslada de modo magistral el latido y el lenguaje de la calle, y en las que la acción avanza de forma vertiginosa para atrapar al lector desde la primera frase, como debe ocurrir en este tipo de narrativa.

Llegamos a la obra que ha merecido el primer premio de novela corta de la «Fundación 2009», titulada El infierno, y a la que aludía en el inicio de estas líneas. De ella destacaría ante todo su frescura, su tono desenvuelto y ágil, que no esconde un muy profundo conocimiento de la historia de la literatura. Pero lo que en otros autores podría convertirse con toda seguridad en pedantería insufrible, en este escritor se trasmuta en muy amena, fértil y abierta apelación a la imaginación más desbordante, jugando a placer con la historia literaria y artística, con autores y obras, que Gracia Mosteo sitúa en su particular infierno, al que está a punto de arribar el protagonista tras ser alcanzado por el rayo funesto de un infarto en la Zaragoza del año 2017. En tan difícil situación, a un paso de terminar en brazos de la parca, el protagonista arriba a las puertas de un infierno en el que moran, por ejemplo, François Villon, el poeta francés maldito, de pendenciera ejecutoria, el mujeriego Lope de Vega, el alucinado Don Quijote, Mallarmé, Laforgue, el desgraciado Modigliani, Ramón J. Sender, Jorge Luis Borges, García Lorca, el ya citado inspector Barraqueta, Quevedo y el propio autor, que se ríe de si mismo, cualidad que siempre debería ser la primera condición de todo aquel escritor que intente reírse de los demás. El espíritu de Dante está siempre presente y los protagonistas de estos cuentos desgranan sus vidas, a menudo desgraciadas, pues la fama no siempre produce la felicidad, sobre todo si es póstuma y llega a destiempo. Esta obra, una singular y muy irónica novela corta, guarda un estrecho parentesco con dos libros anteriores de este mismo autor, El pintor de fantasmas, doce relatos en torno a escritores y artistas, y El monstruo del espejo, otro irónico retrato del tiempo que nos ha tocado vivir. Gracia Mosteo, en suma, nos deslumbra y sorprende una vez más, en este caso con su particular Infierno, con las armas de su bien cortada pluma, sus crecidos saberes literarios, su irrenunciable vena humorística, tan característica en él, su ironía y profunda originalidad. Como ha afirmado Caballero Bonald, este libro es «singular, inteligente, rico en bifurcaciones literarias y en ironías argumentales», juicio con el que estoy plenamente de acuerdo. Por todo ello recomiendo vivamente la lectura de esta novela, que cuenta, además, con una edición muy cuidada por parte de la conocida editorial madrileña Huerga y Fierro, de amplia y brillante ejecutoria.

Ricardo Vázquez-Prada, 2007
www.aaescritores.com