Madrid, Verbum Editorial
Premio de Novela Corta Villanueva del Pardillo 2005
Fragmento
Llegados a este punto, es mi deber avisarle que si es usted escrupulosa, aprensiva o dada a padecer pesadillas; si tiene el estómago delicado, los intestinos flojos o los nervios como las cuerdas de una guitarra, si es usted así, lo mejor será que cierre esto. Al fin y al cabo, doctora, usted es una mandada y nadie se va a enterar. Si al menos esto fuera una novela y usted hubiera pagado como un primo por leerla, aún se vería en la obligación penosa de tenerla que amortizar. Pero como no lo es, olvídese, porque esto no ha hecho más que empezar y a partir de ahora se puede encontrar con los tipos más extraordinarios y siniestros, por no decir repugnantes, que ha visto en su vida.
Reseñas
…El jurado ha considerado la evidente calidad literaria del texto y la adecuación acertada al género policíaco en que se inscribe que han llamado su atención inmediata. En segundo lugar, se destacan la frescura del estilo, el juego de la trama novelesca y la variada concepción de los personajes. No menos acertada ha sido la inserción de un tono desenfadado, acompañado de un peculiar sentido del humor que otorgan a la obra una frescura que sostiene la lectura continuada y que a la vez conserva los resortes de suspense y tensión propios del género…
Prensa Quatro
…Una narración de carácter policial que arranca con un hecho inquietante: el cadáver de una hermosa joven ha sido profanado por tercera vez. La policía le encarga el caso a Barraqueta, un inspector de prestigio deteriorado…
Heraldo de Aragón
…Me declaro públicamente fan, forofo e incluso hooligan de este creador de primera línea que aunque vive en Madrid, lleva Aragón en su corazón, una tierra siempre presente en sus relatos…
Ricardo Vázquez-Prada, Quincenal El Aragonés
…Un premio de novela corta que mantiene la lectura continuada y la tensión…
Crónica de Valdejalón
…Una trepidante novela policíaca y de humor…
Javier Vázquez, Cadena Ser
…Una novela muy recomendable…
María Zabáy, TVE La 2
…Un retrato de la Zaragoza más tenebrosa en una narración llena de frescura e inmediatez…
Mariano García, Heraldo
…Un nuevo episodio del inspector Barraqueta, personaje creado por el autor, que debe enfrentarse a un maníaco empeñado en desenterrar el cadáver de una jovencita y que para descubrirlo deberá investigar a todos los monstruos que circulan por Zaragoza… Una obra brillante…
Joaquín Callabed, Diario del Alto Aragón
…Una novela con el doble mérito de unir una trama de gran interés con un lenguaje bronco muy adecuado a los personajes y ambientes donde se mueven hasta construir un gran libro que trasciende el marco genérico de la novela policíaca…
Javier Aguirre, RedAragon.com
…Una novela que te coge por las pelotas y que la tienes que terminar aunque te quedes sin dormir…
Javier Casis, escritor
…Se titula El rock de la dulce Jane (Edit. Verbum) y a mí me ha gustado más que la primera. El inspector habla con su psiquiatra, le relata el caso. Está zumbado, casi no le quedan ni olfato ni dignidad. No te lo pasarás mal leyendo esta novela: los arrebatos de ensayismo sucio de Barraqueta, lo que sabe de la vida, su desparpajo, su guarrez, su mala fortuna…
Toni Losantos, Metrópoli, Diario de Teruel
…Humor y suspense en El rock de la dulce Jane donde Gracia Mosteo retoma la figura del inspector Barraqueta en una novela muy divertida…
metrodirecto.com
…Un inspector adicto al alcohol, despreciado por sus jefes, por sus compañeros, un antihéroe, así es el protagonista de esta novela negra ambientada en Zaragoza y llena de toques de humor e ironía…
Sara Pellicer, El Periódico
…En esa nómina de detectives literarios en que se encuentran Plinio, Pepe Carvalho o Petra Delicado, se distingue el inspector Barraqueta, un policía aparentemente torpe y desastrado embarcado en un rock con ingredientes de novela negra, mundo sobrenatural, viajes a los bajos fondos, homenajes a Poe y escritura en argot cheli muy singular. Un inspector con gancho…
Juan Carlos Soriano, El Ojo Crítico, Radio Nacional de España
…Una narración no sólo divertida sino también muy divertida, atípica, sorprendente, irreverente, gamberra, exultante, dicharachera, ágil, fresca, caradura, canallesca, emocionante, verdadera, inusual y cálida…
Diego Marín, Diario de La Rioja
…Un nuevo caso del inspector Barraqueta con más humor, intriga y aceleración que en la primera…
Miguel Mena, Radio Zaragoza
…Una sátira de los fundamentalismos dentro de una novela negra y de humor…
elcorteingles.es
…Una novela divertidísima, que hace uso de un humor tremendamente inteligente, con frecuentes e impagables digresiones filosóficas y con un sorprendente desenlace que encaja a la perfección con el conjunto de la trama y que demuestra que, la mayor parte de las veces, la solución es mucho más sencilla de lo que parece y suele estar delante de nuestras propias narices. O al menos de las del inspector Barraqueta, al que deseo, por el bien de los aficionados a la buena literatura, una larga vida…
Ricardo Bosque, La Gansterera
…Una novela tan creíble como entretenida: teta de novicia…
La Balacera, Agencia de Noticias Negras
…El arma secreta de Barraqueta, además de sus desconcertantes métodos de investigación, es el lenguaje bronco, desvergonzado, satírico y picante, repleto de argot canalla, con el que Mosteo consigue imprimir un ritmo ajustado a su historia: humor sardónico bien logrado que sacude por igual a todo lo que se mueve a diestra y siniestra…
Fernando Martínez Láinez, Diario ABC
…He aquí una novela divertidísima: el nuevo caso del inspector Barraqueta. Una novela estupenda…
Biblioteca Abierta, TV 2 – Aragón
…Con un lenguaje entre barroco y escatológico, esta novela resulta divertidísima al hacer uso de un humor inteligente muy alejado de lo que pueda parecer a simple vista…
Interplanetaria.com
…La hemos puesto en formato Daisy (libros hablados) dado su interés…
ONCE, Servicio Bibliográfico
…Mi novelista favorito sin duda…
Manuela Hernández, Lyons Club
…Esperpento verosímil. Consagración de la metáfora brillante. Encarnadura de tipos indelebles. Humor gozoso. Verbo que se escapa del papel impreso. Nueva entrega de los desafueros que intenta esclarecer el ya consagrado y caótico inspector Barraqueta. Confirmación de que la buena novela negra no es patrimonio del ámbito sajón…
Don Galaor, Barataria
…Una novela deliciosa y desternillante que les recomiendo: El rock de la dulce Jane…
Luis Alberto de Cuenca, Las Noches Blancas, Telemadrid
…Una hilarante bajada en tobogán a los infiernos sociales concebida como un saludable carrusel de feria. Ya puestos a incordiar, propondría a Gracia Mosteo para las inevitables reediciones de su libro que le cambiase el título por el de «Rainy Day Women 12 & 35», canción de 1966 de un Bob Dylan lisérgico y hastiado que garrapatea un feliz pasacalles: descoyuntado, gregario y tambaleante, cuya letra juega con las acepciones del verbo stone (ser lapidado y estar colgado) para convertirse —recomendándoles serenidad y disfrute— en un himno de apoyo a desarrapados, marginoides y despojados varios…, es decir, la columna vertebral del sector de la ciudadanía que recorre —con prosa desbordante de sabiduría callejera, vigoroso escepticismo, retranca juiciosa y verbo cervantino— el inspector Barraqueta, que hace del resabio y la tozudez una hoja de ruta para levantar las calzas de mojigatos bienpensantes a lo largo de una trama cuajada con respeto al lector, a quien, de paso, le lleva de sarao literario a recorrer las cunetas donde selectos pederastas, entrañables asaltatumbas y moteros sentimentalones se solazan -en escenas tan inverosímiles como veraces, pues la literatura no es otra cosa– a la caza de un cadáver recalcitrante e inquieto. Pues eso, una novela de las difíciles al alcance de pocos autores: saludable, feliz y muy, pero que muy disfrutable. Al alcance de escasos escritores. Mucho me temo que, si la leen, no se arrepentirán…
Luis de Luis, Revista Prótesis
…Mosteo tiene un estilo propio inconfundible: humor negro, sarcasmo y gotitas de cinismo, agitado todo con ternura y maestría de escritor bregado en mil batallas. Su novela me tuvo absolutamente atrapado hasta el sorprendente final…
Miguel Ángel Yusta, escritor y colaborador de Heraldo de Aragón
…GM es el «Dashiel Chandler» del baturronoir…
Anónimo
…Una novela que conjuga de modo excelente lo paródico con lo que es propiamente intriga de novela policíaca…
José Javier Abasolo, elblogdeabasolo
…Una brillante novela policíaca, con golpes de humor inteligentes bien infiltrados en la trama, lo que hace que en ningún momento se pierda la veracidad de la historia, ni la tensión argumental propia del género. Destacan las lúcidas reflexiones sobre la condición humana. Sorprende la forma sencilla en la que incorpora la jerga de personajes pertenecientes a diferentes estratos sociales, sin renunciar a una prosa rica en recursos estilísticos y de alta calidad. En mi humilde opinión, José Luis Gracia Mosteo, consolida cada vez más su posición, ganada a pulso, de uno de los grandes de la literatura contemporánea…
Eugenia Plaza Martínez, profesora de la Universidad de Valencia
«Degeneración policíaca», por Diego Marín
«Yo no soy escritor, Dios me libre», afirmaba el inspector Juan Barraqueta, protagonista de El rock de la dulce Jane, en su primera aventura en El asesino de Zaragoza, «sólo intento contar las cosas tal y como pasaron». Y es que si en la primera entrega de Barraqueta, éste le narraba la historia del asesino de poetas al Ministro, en El rock de la dulce Jane nos encontramos con que a quien tiene que redactar su nuevo caso es (a modo de ejercicio mental) a su psiquiatra.
Después de leer tantas historias de policías que dejan los despachos y la profesión para hacer la calle y convertirse en detectives, ahora, con Juan Barraqueta (creado por el escritor aragonés José Luis Gracia Mosteo), descubrimos a la persona que tuvo que dejar el arado y el pueblo para hacerse policía: un salto muy brusco para un hombre sin apenas formación, pero con unas agallas a prueba de bombas que le llevarán allí donde sus sentidos no le guíen.
En este nuevo caso, asignado a Barraqueta sin ninguna esperanza de solución, para hacer más justificable la no resolución del mismo y para desahogar la comisaría de investigaciones en punto muerto, una atractiva y difunta joven de familia acomodada es de nuevo desenterrada en el cementerio. No hay explicación aparente porque ni se produce robo, necrofilia o aberración alguna más que la de la profanación del nicho, por lo que tan sólo su violenta muerte en carretera hace unos años se erige como la pista a seguir. El inspector protagonista seguirá entonces los rastros de los degenerados, de los desviados, de los millonarios ociosos, para intentar resolver un delito que no parece tener motivación ni fin pero que esconde mucho más de lo que parece…
Entre tanto, la narración se tornará no sólo divertida, sino también muy divertida, atípica, sorprendente, irreverente, gamberra, exultante, dicharachera, ágil, fresca, caradura, canallesca, emocionante, verdadera, inusual y cálida. Mención aparte merecen determinadas y sobresalientes digresiones narrativas en las que el autor nos llevará a filosofar sobre labores escatológicas, y es que Juan Barraqueta, además de policía, es lector compulsivo en el retrete, donde fecundan la mayoría de sus mejores ideas en un éxtasis humano y una comunión vital con el bien y el mal de la especie.
El rock de la dulce Jane es, sobre todo, una novela de intriga y humor a partes iguales, porque hay acción, reflexión y extravagancia policíaca. Este detective que vino del mundo rural, toma la pistola y, a ritmo de rock, intenta poner orden en una ciudad como Zaragoza, llena de lugares y personajes sórdidos, en donde pocos policías hay como él dispuestos a llegar hasta el hueso de los asuntos, eso sí, aunque sólo sea por el sueldo.
Diego Marín, 2005
Diario de la Rioja